1ª División Regional Andaluza Sénior

1ª División Regional Andaluza Sénior
CAMPO DE GIBRALTAR R.C. 20 – 17 MARBELLA R.C.
Colegiado: Sr. Flaxman
Domingo 21 de marzo, a las 12:30 h.
Pueblo Nuevo Guadiaro (Cádiz)
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Ultima jornada del campeonato de liga de la 1ª división andaluza sénior, que enfrentaba al Campo de Gibraltar y al Marbella. Aunque aun ambos tienen que disputar sendos encuentros aplazados (dos en el caso de los llanitos). Segundo contra quinto, los marbellíes buscaban afianzar en esa posición de la tabla y asegurarse el subcampeonato de liga, en una temporada en la que contra todo pronóstico, ha sido el equipo revelación del campeonato.
Como viene siendo habitual en los choques entre estos dos clubes, el partido fue de gran intensidad y una gran igualdad. Los locales, que en nada tenían que ver con aquel poderoso equipo de la primera vuelta, seguían fiel a su juego duro y aprovechando hasta el límite las concesiones del reglamento (en ocasiones, con clara impunidad ante la pasividad del colegiado del encuentro). En frente, los visitantes arribaron al campo de rugby de Guadiaro, notablemente mermados de efectivos, por las numerosas bajas para este encuentro. Hasta una docena (7 delanteros y 5 tres cuartos), con lo que el plantel disponible para el partido se redujo a 17 jugadores.
No obstante, los azulones en ningún momento perdieron la cara al rival y al encuentro. En la primera mitad mantuvieron a raya el envite de los gibraltareños y contragolpeaban con peligrosidad. Al término de los primeros cuarenta minutos, el marcador reflejaba la gran igualdad, con un empate a siete, merced al ensayo del zaguero Chris Dalera y la transformación de “Luisinho”.
La segunda mitad y hasta el final, el equilibrio era total, desarrollándose alternancias en el marcador, que rápidamente eran nuevamente igualado. Tan solo vio truncado el equilibrio por el protagonismo y la nefasta actuación del colegiado Sr. Flaxman, que llego a exasperar hasta lo inimaginable, a los visitantes. La falta de imparcialidad en las tomas de decisiones y en la sanción de infracciones, desequilibro y descentro en muchas fases el juego marbellí. Es incompresible, que tras un saque rápido de un golpe a favor, anulado por el árbitro, un contrincante percuta a un jugador marbellí con el juego parado y sin balón, delante de las narices de este señor y este solo sancione la lógica respuesta (pero sancionable), del jugador visitante y que le supuso la expulsión, por doble amonestación.
Aun así, con un hombre menos en el terreno de juego, con el acoso y derribo del Sr. Flaxman, se llego al último minuto con empate a diecisiete. En esos instantes finales llego una autentica ráfaga de buen rugby, con la conversión de un drop lejano del apertura local y que a la postre significo la victoria para ellos, por 20 – 17. Como consolación se consiguió el bonus defensivo por caer derrotados por siete o menos puntos.
Al final la indignación de los visitantes, por el incompresible arbitraje y en especial de alguno de los miembros del cuerpo técnico marbellí, desemboco en inapropiadas protestas, que provocaron la expulsión del entrenador marbellero. Siempre que hemos tenido a este señor, en un partido de tensión y sin que nuestro equipo dominara claramente el marcador, hemos salido netamente perjudicados por su actitud claramente imparcial y contraria hacia nuestro equipo.
Es injustificado e incomprensible, que la FAR envié para dirigir un encuentro de tanta tensión, a un señor que debería estar ya retirado del arbitraje hace mucho tiempo. Ya no solo por la descarada animadversión hacia el club marbellí, si no porque con casi sesenta años (si no más), debería dedicarse a otros menesteres. Y si quiere seguir ligado al mundo del rugby, que lo haga fuera de los terrenos de juego.

PASION OVALADA
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